▷ Cartas de un bebe a su papá ausente 【Hola papá, soy yo, tu hij@】

Estas son las cartas que te escribí de bebé, cuando pensaba que volverías.

Te he buscado en todas partes, hasta que un buen día me entere que nunca me quisiste conocer. ¿por qué? no lo sé. Pero estas fueron las cartas que te escribí de pequeño cuando era apenas un bebé y necesitaba a mi padre, padre que siempre permaneció ausente, casi como si nunca hubiese existido.

Tabla de contenido
1. Carta de un bebé a su papá ausente
1. Carta de un bebito a su papá ausente
1. Carta de un bebé a su padre ausente por su cumpleaños
1. Papitooo

Carta de un bebe a su papá ausente

Hola, papa.
No sé dónde estés, o si es verdad lo que dice la gente: que tengo tus ojos.
Quizá llegué cuando menos lo esperabas,

Quizá tuviste miedo y no sabías que hacer,
Y entonces decidiste no hacer nada. Te cuento que he aprendido agarrar las cosas con mis manitos y tirarlas al suelo(es algo que me gusta hacer) ojala pudieras verme, seguro que nos divertiríamos mucho tirando cosas al piso y ver como mi mama las recoge a veces riéndose, a veces renegando. También me gusta morder cosas, todas.

A veces vienen unas personas y les gusta hacerme caritas y hablarme raro, a veces me da risa y otras veces me enojo. Me he dado cuenta que me gustan los juguetes, aunque tengo pocos. Me las ingenio para jugar con lo que sea, a veces juego con los zapatos de mama, me encanta esconderlos, a ella no le gusta mucho ese juego (ajjajajaja).

Mama es extraña, es distinta a todas las personas del mundo, cuando ella no está, siento algo extraño en mi corazoncito que me hace extrañarla. Es mi persona favorita, iría a cualquier parte del mundo con ella, solo con ella. Cuando ella me mira si es que estoy llorando, me calmo, si estoy triste, me hace sonreír, es increíble lo que ella sabe hacer con sus ojos, con sus manos cuando me acaricia mi carita.

Y cuando me carga en su pecho, yo duermo feliz, es mi lugar favorito en todo el universo. Sabe que la amo. No sé dónde estés, o cual sea la razón de que estés ausente, pero gracias por dejarme con ella, es la mejor mamá del mundo.

Una de las cartas mas bonitas que un bebé inocente.

Carta de un bebito a su papa ausente

Me he enamorado de la misma mujer que tú. 
Y ella se ha enamorado de mí, ha sido amor a primera vista, aunque una cosa dentro de mi ser me dice que fue incluso antes de vernos. 

Ojala tú supieras de esas cosas, cuando el corazón te arrastra hacia el ser amado. Entonces estarías aquí, cerca de la mujer que más merece ser amada, cerca del niño que más quiere conocerte, yo.
¿Por qué?
Porque en todos lados hay niños corriendo al encuentro de sus papás y a mí me gustaría sentir lo que ellos sienten, tener ese brillo que ellos tienen en sus ojos. Los he visto muchas veces y muchas veces e fingido que no me importa, pero no es cierto. Si me importa, aunque todos piensen que no entiendo y no me doy cuenta, claro que me doy cuenta.

Yo también quiero un papa que me cargue en sus hombros y cuide a mi mamá, que me regañe cuando sea muy travieso y me enseñe sobre la vida cuando me tropiece con ella.
Cuando sea un bebe grande quiero ser poeta, o doctor, quizá abogado. Y una parte de mí, aunque me duela, aunque no me gustaría aceptar. Me gustaría que te sintieses orgulloso de mí.

Orgulloso de la mujer que siempre estuvo a mi lado cuando tu permanecías ausente, ya no estas y quizá te perdono, quizá no, es muy pronto para decirlo. Lo que sí quiero que quede muy claro siempre es que, ella es la mejor mujer del mundo y no pienso abandonarla nunca, como lo hiciste tú.

Carta a mi padre ausente: espero nunca ser como tú

Carta de un bebe a su padre ausente por su cumpleaños

Hola, papito.
Mañana es mi cumpleaños, ¿lo recuerdas?

Mi mama dice que me comprara una torta, me llevara a pasear y me comprara unos juguetes.
Pero eso no me importa porque mañana será un día feliz porque sé que vas a venir, le he pedido a Dios que te entregue esta cartita, sé que esta vez no será como el cumpleaños del año pasado, o los otros, sé que mañana llegaras y me abrazaras muy fuerte, yo seguro llorare porque te extraño demasiado, por fin seré como los otros niños a los que sus papas los cargan en sus hombros.

Sé que me cargaras y podré alcanzar el cielo.
No importa que no traigas juguetes o ningún regalo, solo quiero que me cargues en tus hombros y corramos por toda la casa. Vamos a jugar toda la noche, comeremos pastel, caramelos y no le diremos a mama porque a ella no le gusta que coma muchos dulces.

Mañana será un día feliz porque tú llegaras, yo sé que Dios te hará llegar esta carta y te ayudara a llegar a la casa, quizá te has perdido, él te va a encontrar y te dirá por donde ir para que llegues. Sabes, cambiaria todos los juguetes del mundo porque estuvieras aquí, ahora.
A mi mamá no le gusta que le pregunte por ti, por eso no le diré que vendrás, será un secreto. 
P.D. Mañana me despertare muy tempranito para esperarte.

Me hubiese gustado que llegases papá...

Papitoooo

De mí diario: mi primer pensamiento.

Acabo de nacer y no te veo, el doctor me entrego a mi madre y es una mujer muy bella que me pone contra su pecho y llora de alegría. Está feliz, mis ojos buscan tus ojos, pero no estas.
Acabo de dar mi primer llanto y mis manos torpecitas buscan tus manos, buscan tu rostro para sentirme a salvo.

Ya ha pasado más de medio año desde que nací, apenas puedo coordinar mis pensamientos, apenas puedo tener una conversación sensata conmigo mismo, pero a ella si la entiendo bien. Me aprieta contra sí misma y me besa hasta el alma, hasta cansarse. Me siento a salvo. Pero me sigo preguntando

¿Dónde estás?
¿Porque los otros niños tienen un padre que los carga y juega con ellos?
¿Y porque yo no?
¿Y durante cuánto tiempo me seguiré haciendo estas preguntas?
Donde quiera que estés, te mando un abrazo, no sé por qué, pero quizá te hace falta.
¿A quién no, verdad?